El amor es cosa de química

Hace tiempo tuve la suerte de acudir a una conferencia muy interesante de Doña Carmen Barriga Ibars, Catedrática de Fisiología de la Universidad de Extremadura, disertaba nada más y nada menos que  sobre las cuestiones del amor.

Si, así es, una conferencia titulada “El amor es cosa de química”.

Solo el nombre daba que pensar y hacia intuir lo interesante que podía ser, pero realmente fue mucho más, pues tanto la exposición del tema como la explicación de los aspectos más relevantes eran dignos de alguien tan profesional y fantástica como Carmen.

Tengo la suerte de poder conocer personalmente a Carmen y corroborar que es una gran persona entusiasta de su trabajo.

Os dejo aquí lo que más me impresionó de toda la conferencia, pues se trataron muchas otras cuestiones, también muy interesantes,  que espero poder contaros en otros post.

A lo largo de la historia del ser humano, el amor es algo que ha estado presente continuamente, ¿Quién no ha cantado o ha escrito al amor? ¿En cuantas conversaciones está presente la palabra amor? o ¿Por qué la palabra amor es una de las más buscadas en Google? Nadie se libra se sentir y sufrir el AMOR.

Durante la conferencia, Carmen explicaba como el amor pasa por diferentes fases, en cada una de estas fases algunas hormonas  y neurotransmisores se disparan, los estrógenos, la testosterona, oxitocina, adrenalina, serotonina…

Un ejemplo es  la pasión del principio, y desgraciadamente tiene fecha de caducidad, aproximadamente dura hasta tres años, podemos decir que esta fase es aquella de “las cosquillas en el estómago”, me llamará?, que me pongo?, que le digo?, donde vamos?… finalmente la serotonina vuelve a niveles normales y deja de existir  esa obsesión por el otro.

Con esto, Carmen explica que no quiere romper con el mito de amor, si no que realmente el ser humano desde el punto de vista biológico no está preparado para tolerar este estado demasiado tiempo.

A lo largo de nuestra vida en pareja, pasamos por diferentes etapas, llegando poco a poco a una estabilidad emocional, un momento en el  que la persona que tenemos al lado se hace parte tan imprescindible de nuestra vida que no podemos vivir si él, siempre pienso en las personas mayores, que poco a poco han ido paseando por la vida juntos, que en su día tuvieron entre ellos la locura del amor y que ahora son amantes, amigos, compañeros de toda una vida…

A.D.A