Hace unos meses me sorprendía un comentario que me hizo una muy buena amiga mía: “La piel llega a su punto de madurez a los 25 años”, lo que significa que a partir de esa edad la piel nunca estará mejor que antes y yo, ¡ya he pasado los 25 hace tiempo!
Por supuesto, me quedé sorprendida, nunca lo había pensado así y los primeros signos de envejecimiento estaban empezando a salir, aunque me tranquiliza bastante que es a partir de los 40 cuando realmente la pérdida de firmeza y elasticidad se hará más patente.
Las numerosas firmas de cosméticos cada día avanzan más en nuevas fórmulas que ayudan a combatir lo que a todas las mujeres nos preocupa cada día más.
Pero… ¿Cómo prevenir de una forma más eficaz? Pues bien, había oído hablar de la mesoterapia corporal pero no de la facial!!! Un maravilloso cocktail de vitaminas que inyectadas en la piel ayuda a conseguir una piel hidratada, rejuvenecida y evitar o prevenir la flacidez.
Pues bien… me decidí! No perdía nada por probar algo nuevo que me hiciera salir de la rutina diaria de mis cremas, contorno de ojos y serum.
Acudí a un Centro Médico Hedonai, concretamente a Serrano 110 en Madrid, era mi primera experiencia ante el sorprendente mundo de la medicina estética y estaba bastante nerviosa a la vez que encantada.
Comentaros que el tratamiento duró a penas 10 minutos, totalmente indoloro gracias a la anestesia tópica que me pusieron media hora antes, y por supuesto dar las gracias a la Dra. Aurora que no sabéis la tranquilidad que me dio y las manos que tiene!
Por supuesto sigo con mis cremas, soy adicta a ellas y me encantan! No tengo problema en probar, aunque muchas veces es difícil decidirse entre una y otra.
Si es verdad que el mayor cuidado a mi piel se lo dedico durante el día, una buena crema hidratante y maquillaje con protección, ya que aprendí que es realmente durante el día cuando la piel padece las constantes variaciones responsables de envejecimiento: cambios de temperatura, variaciones de luz, constantes movimientos faciales, contaminación y estrés.
Gracias a mi gran amiga y a su sabio comentario, pues después del consejo hay que buscar el remedio y yo estoy en ello.
A.D.A
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